domingo, 11 de junio de 2017

No podemos cambiar el mundo

Si pudiéramos detener el tiempo en cada momento en el que se nos presenta una mala pasada quizás no seriamos tan fuertes si no dejáramos que fluya. La vida es eso, un fluir que no para que es un constante intercambio de energía y sensaciones. A veces el tiempo no se detiene y nos detenemos nosotros, por miedo, inseguridad, anhelos o nostalgia, por recuerdos buenos o dolorosos pero nunca tenemos que dejar de vivir. Porque si estamos presentes en este momento es para que vivamos, para que tenemos adentro nuestro. No podemos cambiar el mundo, pero si podemos cambiar nuestra perspectiva sobre ella.